Yo respeto la magia de la naturaleza, es por eso que me molesta tanto todo lo que esta sucediendo. Cada segundo se tala el equivalente a un campo de futbol en el Amazonas. Este tipo de cosas realmente me preocupa
Amo... yo amo el planeta. Me encantan los arboles, me encanta la forma en que sus hojas cambian de color. Me encanta. Yo respeto mucho estas cosas.
Me doy cuenta que muchos de los problemas actuales de nuestro mundo, desde los crímenes en los suburbios de las ciudades hasta las guerras a gran escala y el terrorismo y la saturación de las carceles, son el resultado de que a los niños se les ha robado su infancia.
La magia, la maravilla, el misterio y la inocencia del corazón de un niño... son las semillas de creatividad que sanarán el mundo. Realmente creo eso.
Los niños me muestran en sus alegres sonrisas... la divinidad que habita en todos. Estos niños nos recuerdan la preciosidad de la vida. Especialmente las jovenes vidas que aun no han sido invadidas por el odio, el prejuicio y la avaricia.
Hoy, en un mundo tan confuso y llenos de problemas tan complicados, necesitamos a nuestros niños mas que nunca.
El amor es importante. Amarnos los unos a los otros. Somos uno. Ese es el mensaje. Cuidar el planeta.
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